La medida busca mitigar el grave impacto ambiental y la contaminación del aire en la zona metropolitana. El gobernador Samuel García Sepúlveda anunció la acción a través de sus redes sociales, donde compartió evidencia de cómo las empresas invadían zonas protegidas.

“Definitivamente las pedreras que han sobrepasado sus límites y están consumiendo reserva es delito. Lo menos que podemos hacer es cerrarlas”, puntualizó.

Entre las empresas afectadas se encuentran Cemex y Calizas y Trituradoras Industriales, por su impacto en el Área Natural El Fraile; Triturados Industriales San Jerónimo, Incasa y Pedrera San Ángel por invadir el Cerro de las Mitras; y Triturados Villarreal por afectar la Cueva de los Murciélagos. García Sepúlveda expresó su preocupación por la llegada del invierno, ya que las condiciones climáticas provocan que las partículas contaminantes emitidas por las pedreras, como PM10 y PM2.5, queden suspendidas en el aire, empeorando su calidad. La propuesta del gobierno para estas empresas es la remediación y reforestación de las zonas afectadas. Sin embargo, la decisión generó una reacción inmediata por parte de los trabajadores del sector. Camioneros y empleados de la construcción bloquearon la Carretera Nacional en protesta por la clausura de la pedrera Calizas de Calidad S.A. de C.V. en Allende, argumentando que la medida los ha dejado sin empleo y afectando a distribuidores de materiales.