Tras el altercado, el pasajero descendió del autobús. El chofer continuó conduciendo por un corto tramo hasta que se sintió mal, detuvo la unidad y se desvaneció, falleciendo en el lugar. La autopsia reveló que la causa de muerte fue un "taponamiento cardíaco secundario a ruptura miocárdica, consecutiva a un infarto agudo", derivado del episodio de violencia. Antonio "N" fue detenido y la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León lo imputó por homicidio preterintencional, un delito que se configura cuando se causa la muerte de una persona sin la intención directa de hacerlo, pero como resultado de una agresión.
Un juez dictó prisión preventiva como medida cautelar mientras avanza la investigación complementaria.
El caso ha generado una fuerte reacción social, con colegas y usuarios de redes sociales lamentando el fallecimiento de Becerra y exigiendo justicia, además de poner de relieve la vulnerabilidad y los riesgos que enfrentan los operadores del transporte público.













