La propuesta también establece que se deberán utilizar preferentemente especies nativas y adaptadas al clima local para garantizar su supervivencia.

De aprobarse la reforma, los municipios metropolitanos tendrían un plazo de seis meses para incorporar la creación de estos corredores en sus planes de desarrollo urbano, en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente. Esta iniciativa legislativa se alinea con una visión de desarrollo urbano más moderna y humana, que busca planificar la ciudad teniendo en cuenta tanto a las personas como a la naturaleza.