Durante estas revisiones, los agentes solicitan a los conductores la licencia de conducir y la tarjeta de circulación vigentes, además de verificar el estatus legal del vehículo. Según estimaciones del Instituto de Control Vehicular (ICV), en Nuevo León circulan alrededor de 600,000 vehículos con placas de otros estados, aunque el 90% de sus propietarios residen en la entidad. El anuncio de la "cacería" de placas ha provocado una saturación en los módulos del ICV, como el de Plazas Outlet en Escobedo, donde los conductores han reportado tiempos de espera de más de dos horas. Para mitigar esta situación, el ICV habilitó una plataforma digital que permite a los propietarios realizar un pre-registro en línea, adjuntar la documentación requerida y agendar una cita para recoger las nuevas placas, agilizando así el trámite que tiene un costo superior a los 5,600 pesos.