Villarreal justificó que los sondeos iniciales a tres metros de profundidad no detectaron el ducto y negó que las inundaciones fueran consecuencia directa del daño, atribuyéndolas a lluvias atípicas. Sin embargo, expertos consultados calificaron la situación como un acto de negligencia, argumentando que los sondeos para una obra de tal magnitud debieron ser más profundos y que la prisa por avanzar en el proyecto, posiblemente sin un proyecto ejecutivo completo, llevó a ignorar la infraestructura preexistente. El conflicto escaló en el Congreso del Estado, donde diputados del PAN y PRI exigieron la renuncia de Hernán Villarreal y la creación de una comisión especial para investigar. El diputado Carlos de la Fuente advirtió sobre el riesgo de un colapso similar al de la Línea 12 en la Ciudad de México debido a la humedad y la posible erosión de los pilotes. Por su parte, el alcalde De la Garza señaló que el tramo de la obra en cuestión se construyó sin los permisos municipales correspondientes, ni de su administración ni de la anterior, encabezada por Luis Donaldo Colosio.