La administración prometió una solución técnica tipo “bypass” costeada por la constructora Mota Engil. La controversia escaló en el Congreso del Estado, donde diputados del PAN y PRI calificaron el hecho como una negligencia, exigieron la renuncia de Villarreal y solicitaron a la Auditoría Superior del Estado una revisión urgente del proyecto. El diputado Carlos de la Fuente advirtió sobre el riesgo de un colapso similar al de la Línea 12 en la Ciudad de México debido a la posible erosión y humedad en las cimentaciones.