Además, señalaron la falta de autonomía técnica en la Comisión Ambiental Metropolitana (CAMe), proponiendo su transformación en una instancia biestatal entre Nuevo León y Coahuila, con participación de especialistas para garantizar decisiones basadas en evidencia científica. Otro punto crítico es la actualización pendiente de la NOM-016 sobre combustibles, que mantiene a Nuevo León fuera del estándar nacional de gasolina limpia. Esta exclusión, afirmaron, ha permitido el uso de combustibles de menor calidad en una de las zonas industriales más densas del país, contribuyendo significativamente al problema de contaminación atmosférica.