La construcción de la Línea 4 del Metro ha provocado daños significativos en la infraestructura subterránea de drenaje pluvial de Monterrey, generando un conflicto técnico y administrativo entre el gobierno estatal y el municipio. Las afectaciones, que incluyen la invasión de un colector principal con pilotes, han levantado preocupaciones sobre posibles riesgos de inundación y han motivado un llamado a una revisión integral de todas las obras en curso. Investigaciones periodísticas revelaron que pilotes de la Línea 4 invadieron un colector de drenaje de 4 metros de diámetro en la Avenida Constitución, cerca de Venustiano Carranza. A raíz de esto, la diputada de Morena, Grecia Benavides, presentó un exhorto para que el gobierno estatal y los municipios de Monterrey, Guadalupe y Apodaca realicen una revisión exhaustiva de toda la infraestructura subterránea de las Líneas 4 y 6.
Benavides señaló que "lo que ocurre bajo tierra en Monterrey puede tener consecuencias en toda el área metropolitana.
Si ya se detectó un daño, lo responsable es revisar todo el sistema".
La propuesta del gobierno estatal de reparar el daño con un sistema de "bypass" fue rechazada por especialistas, quienes alertaron que no garantiza la capacidad hidráulica original y podría crear cuellos de botella. Abraham Vargas, director de Metrorrey, reconoció que la infraestructura dañada pertenece al municipio y que la solución definitiva deberá ser autorizada en conjunto, evaluando costos, tiempos y facilidad constructiva. Vargas afirmó que están "trabajando de manera coordinada para realizar la obra inducida en esta instalación", en conjunto con áreas municipales y la empresa contratista Mota Engil.
El exhorto legislativo busca que se elabore y publique un diagnóstico integral de las afectaciones para prevenir futuras contingencias y sobrecostos.
En resumenLos daños al drenaje pluvial por las obras del Metro representan un grave problema de infraestructura que requiere una solución técnica viable y consensuada entre el Estado y el municipio de Monterrey, además de una revisión exhaustiva para evitar riesgos futuros en toda la red en construcción.