Esta acción ejecutiva se produce en un contexto de creciente presión política y ciudadana. En el Congreso del Estado, el coordinador de la bancada de Morena, Mario Soto, presentó un punto de acuerdo para exhortar al titular de la Secretaría de Medio Ambiente a que resuelva la crisis de emisiones de las pedreras.

Soto pidió que se garantice su operación solo "cuando cumplan las normas correspondientes, y no cuando paguen los impuestos que con tanta urgencia busca el gobierno estatal". El legislador también incluyó en su petición la exigencia de que se asegure que las descargas de Agua y Drenaje en el Río Pesquería cumplan con la normatividad para no dañar el cauce. Por su parte, el Secretario de Medio Ambiente, Raúl Lozano, ha afirmado que el Estado está trabajando "de la mano" con las pedreras para combatir la contaminación, sugiriendo un enfoque de colaboración en paralelo a las medidas coercitivas. La situación evidencia un conflicto entre la necesidad de regular una industria altamente contaminante y los intereses económicos asociados, con el gobierno actuando en múltiples frentes para abordar un problema de salud pública.