Sin embargo, la euforia fue breve.
Nvidia emitió un comunicado tajante a través de agencias internacionales, aclarando su postura: "Nvidia no tiene planes de inversión financiera en Nuevo León. El apoyo de la empresa a la transformación digital y el progreso tecnológico en Latinoamérica se basa exclusivamente en iniciativas de cooperación, investigación y desarrollo de talento". Este desmentido forzó al gobierno estatal a matizar la información, precisando que la inversión de mil millones de dólares sí se realizará, pero a cargo de la empresa mexicana Cipre Holdings, la cual utilizará tecnología de Nvidia en el centro de datos. La corrección oficial sostiene que el proyecto, encabezado por AI-Green Data Center (AI-GDC), se desarrollará a lo largo de diez años. La situación generó críticas y comparaciones con el anuncio de la gigaplanta de Tesla, otro proyecto de gran magnitud que, a más de dos años de su anuncio, permanece sin materializarse. En algunos círculos, este incidente fue calificado en términos beisboleros como el "segundo strike" para el gobernador en materia de anuncios de inversión, poniendo en duda la comunicación y certeza de futuros proyectos económicos para la entidad.













