El Poder Ejecutivo de Nuevo León y el Congreso local han comenzado las mesas de diálogo para el Paquete Fiscal 2026, en un ambiente marcado por la controversia debido a la propuesta de un endeudamiento que la oposición considera excesivo. En una primera reunión encabezada por el Tesorero estatal, Carlos Garza, y el Secretario General de Gobierno, Miguel Flores, se presentó un proyecto de presupuesto que podría alcanzar los 176.7 mil millones de pesos, un 13% más que el de 2025. Sin embargo, el punto más conflictivo es la solicitud de una deuda de hasta 16.1 mil millones de pesos, desglosada en 13.7 mil millones para el Gobierno Central y 2.4 mil millones para Agua y Drenaje de Monterrey. La propuesta fue recibida con escepticismo por las bancadas de oposición. Carlos de la Fuente, líder del PAN, calificó la cantidad como “excesiva y exagerada”, argumentando que el gobierno quiere “hacer obras con los bueyes de mi compadre” y atar de manos a futuras administraciones.
Por su parte, Heriberto Treviño, coordinador del PRI, describió la propuesta como una “carta a Santa Claus”.
El rechazo más contundente vino de Morena, cuyo diputado Jesús Elizondo abandonó la reunión prematuramente, advirtiendo que su partido podría votar en contra.
Los legisladores cuestionaron en qué se utilizaron los financiamientos autorizados para 2025 y por qué se necesita una deuda tan elevada si el gobernador ha manifestado no querer iniciar nuevos proyectos.
Ante la falta de consenso, se acordó realizar cuatro mesas de trabajo adicionales para discutir temas específicos como Seguridad, Agua y Drenaje, Movilidad y el Instituto Constructor de Escuelas (Icifed), con el objetivo de analizar a fondo las necesidades presupuestarias antes de la fecha límite de entrega del paquete fiscal, el 19 de noviembre.
En resumenEl inicio de las negociaciones del Presupuesto 2026 en Nuevo León está marcado por la tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo, principalmente por una propuesta de deuda de 16.1 mil millones de pesos que la oposición rechaza por considerarla desmedida, lo que augura un complejo proceso de aprobación.