Los operativos que llevaron a estos aseguramientos incluyeron cateos y vigilancia estratégica, coordinados con otras fuerzas federales.

Como parte de esta ofensiva legal y operativa, la FGR también informó haber obtenido 79 sentencias condenatorias contra individuos a través de juicios orales y procedimientos abreviados. Adicionalmente, se aseguraron armas de fuego, vehículos y se logró la detención de nueve personas.

Los analistas citados en los textos indican que estos operativos son clave para desarticular no solo el narcotráfico, sino también las complejas estructuras logísticas y financieras de las organizaciones delictivas que operan en Nuevo León, un estado considerado estratégico para estas actividades ilícitas.