Era reconocido por sus compañeros por su disciplina y dedicación.

Tras su muerte, los elementos de la policía municipal iniciaron una colecta para financiar el velorio, los trámites y el traslado de su cuerpo a su comunidad natal en Úrsulo Galván, Veracruz, logrando reunir 50,000 pesos. La madre del agente, María de los Ángeles Blanco Moctezuma, quien según testimonios había abandonado a su hijo durante la infancia, reapareció durante el velorio en “Funerales del Pueblo”.

Allí, convivió con los agentes y recibió apoyo para los trámites. Antes de iniciar los procedimientos, solicitó y recibió el dinero recaudado.

Sin embargo, minutos después, salió del lugar y desapareció, abandonando el cuerpo de su hijo. Al descubrir el engaño, la Secretaría de Seguridad Pública de Guadalupe asumió los gastos funerarios y gestionó el traslado del cuerpo a Veracruz, donde otros familiares se hicieron cargo del sepelio. La policía municipal presentó las denuncias correspondientes por abuso de confianza contra María de los Ángeles Blanco Moctezuma, quien actualmente se encuentra prófuga.

El caso ha generado un profundo desprecio hacia la memoria del oficial y la solidaridad mostrada por sus compañeros.