Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) atraviesa una severa crisis financiera, marcada por un creciente déficit, la necesidad de más deuda, la venta de activos y un informe de la Auditoría Superior del Estado (ASE) que detectó anomalías no solventadas por 49 mil 153.9 millones de pesos en la cuenta pública de 2024. La situación de la paraestatal se ha vuelto un punto central de la discusión política. Para el presupuesto 2026, AyD solicita un nuevo financiamiento de 2 mil 400 millones de pesos, a pesar de que su director, Enrique Ortegón, admitió que el crédito de 2 mil 184 millones autorizado para 2025 aún no ha sido ejercido por "temas administrativos". Esta situación fue criticada por el coordinador del PAN, Carlos de la Fuente: “Se nos había estado culpando a este Congreso por todas las ineficiencias de la paraestatal, que porque no le otorgábamos el crédito, y resulta que se lo aprobamos en febrero y hoy no lo han podido ejercer”.
Para aliviar sus finanzas, AyD planea vender 15 terrenos con los que espera obtener unos 500 millones de pesos.
Adicionalmente, la calificadora Fitch Ratings bajó la calificación crediticia del organismo debido a las presiones financieras.
Otro punto de controversia es el pago de aproximadamente 2 mil 900 millones de pesos en impuestos ambientales al Gobierno estatal entre 2023 y 2025, lo que, según legisladores, descapitaliza a la institución. A esto se suma una deuda pendiente de pago por parte de la Refinería de Cadereyta, que según los artículos asciende a 30 o 500 millones de pesos, y que los diputados critican a AyD por su "pobre gestión" para cobrarla.
En resumenLa salud financiera de Agua y Drenaje de Monterrey está en estado crítico, con un cúmulo de problemas que incluyen deudas sin ejercer, la necesidad de nuevos créditos, la venta de activos y señalamientos de la Auditoría Superior, lo que agudiza la tensión entre el organismo y el Congreso estatal.