Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) catearon la funeraria Latinoamericana en Tijuana tras detectar irregularidades en el manejo del cuerpo de un bebé de ocho meses. La investigación, que también involucra al Hospital General, destapó el hallazgo de otros ocho cadáveres sin el debido reporte ministerial. El caso se originó cuando un bebé de ocho meses falleció en el Hospital General de Tijuana presentando signos compatibles con el "síndrome del niño maltratado", incluyendo desnutrición y omisión de cuidados. A pesar de la sospecha de un delito, el cuerpo fue entregado de manera irregular a sus familiares, quienes lo trasladaron a la funeraria Latinoamericana sin que se diera aviso al Ministerio Público como lo marca el protocolo. Al percatarse de la ausencia del cuerpo, la FGE solicitó y ejecutó una orden de cateo en la funeraria para recuperar al menor. Durante la diligencia, los agentes descubrieron otros ocho cuerpos de adultos cuyo fallecimiento tampoco había sido notificado a la autoridad ministerial.
Este hecho causó molestia entre los familiares que se encontraban velando a sus seres queridos e intentaron impedir el traslado.
Finalmente, los nueve cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar las necropsias correspondientes.
La FGE anunció que también se investigará la actuación del Hospital General, ya que la entrega del cuerpo sin aval ministerial constituye una irregularidad que podría acarrear sanciones administrativas o legales.
En resumenEl cateo a una funeraria en Tijuana expuso graves fallas procesales y un posible caso de maltrato infantil, lo que desató una amplia investigación sobre la funeraria y el Hospital General. El incidente pone de manifiesto brechas críticas en los protocolos para el manejo de fallecimientos bajo circunstancias sospechosas.