
Colapso de Acueducto Sumerge a Tijuana en una Crisis Hídrica
La ruptura de una sección del acueducto Florido-Aguaje, una infraestructura con más de 40 años de antigüedad, dejó sin suministro de agua potable a más de 600 colonias en Tijuana y Rosarito, evidenciando la vulnerabilidad del sistema hídrico de la región. La emergencia provocó un masivo corte programado de al menos 72 horas para su reparación. El incidente, ocurrido la mañana del 9 de septiembre en el bulevar Díaz Ordaz, fue causado por el colapso de una tubería de acero de 54 pulgadas instalada en 1982, cuya vida útil, según autoridades, había concluido hace más de dos décadas. La fuerza del agua generó un chorro de varios metros de altura que provocó un socavón de 15 metros de largo por 4 de profundidad, además de dañar vehículos, un puesto de comida y cableado eléctrico. La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) movilizó a más de 50 trabajadores para atender la emergencia. El director de la paraestatal, Jesús García Castro, informó que la meta era concluir las reparaciones en 36 horas, con un periodo similar para la estabilización del sistema, sumando un total de 72 horas de afectación para 632 colonias. La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda confirmó que se trabajaba de manera ininterrumpida para restablecer el servicio lo antes posible. Este evento no solo interrumpió la vida cotidiana de cientos de miles de ciudadanos, llevando a la suspensión de clases en planteles como la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas, sino que también desató críticas sobre la falta de inversión y mantenimiento preventivo en la infraestructura crítica de la ciudad, cuyo reemplazo ya estaba programado, pero para finales de año.



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