Elena Andrade Ramírez, informó que, aunque aún se esperan los resultados de las pruebas científicas y de ADN para la confirmación oficial, existen fuertes indicios que los vinculan con los agentes desaparecidos. La vestimenta de las víctimas coincidía con la que portaban los elementos el día de su desaparición, y de manera crucial, los cinturones que llevaban tenían la insignia de la Guardia Nacional. “No tenemos aún las pruebas de sangre ni las científicas, pero traían la misma vestimenta: uno con camiseta negra con franja blanca, y los cinturones decían Guardia Nacional”, explicó la fiscal. La investigación señala que los agentes, identificados como José Luis N y Omar Eliseo N, tuvieron un altercado en un bar de Tijuana con un individuo conocido como Felipe N, alias “El Pantera”, quien es señalado como un generador de violencia en la zona y fue detenido el 13 de septiembre. Tras la discusión, los elementos habrían abordado un vehículo con “El Pantera” y sus acompañantes, momento desde el cual se perdió su rastro. La detención de este sospechoso, imputado por desaparición cometida por particulares, es una pieza clave en la investigación que busca esclarecer no solo el destino de los agentes, sino también la red criminal que opera en la región.