La FGE investiga tanto a la funeraria como al Hospital General para deslindar responsabilidades en la cadena de irregularidades.

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La Fiscalía General del Estado (FGE) cateó la funeraria Latinoamericana en Tijuana y aseguró nueve cuerpos, entre ellos el de un bebé de ocho meses con posibles signos de maltrato. La intervención se debió a irregularidades en el manejo de los cadáveres, que no fueron reportados al Ministerio Público como dicta la ley. El operativo se desencadenó la noche del 10 de septiembre, después de que las autoridades tuvieran conocimiento de que el cuerpo de un bebé de ocho meses, fallecido en el Hospital General con un cuadro de omisión de cuidados y desnutrición, fue entregado a la funeraria sin que se diera el aviso correspondiente al Ministerio Público para la investigación de una posible causa de muerte no natural. Al llegar a la funeraria ubicada en la Vía Rápida Poniente, el personal inicialmente se negó a colaborar, lo que llevó a la FGE a obtener una orden de cateo. Durante la diligencia, que se extendió hasta la madrugada, los agentes no solo recuperaron el cuerpo del menor, sino que también encontraron otros ocho cadáveres que carecían de la hoja de liberación del Servicio Médico Forense (Semefo), un requisito indispensable. Este hallazgo provocó momentos de tensión con los familiares que se encontraban velando a sus seres queridos, quienes intentaron impedir que los cuerpos fueran retirados. Finalmente, los nueve cadáveres fueron trasladados a las instalaciones del Semefo para realizar los procedimientos correspondientes y determinar las causas de muerte, descartando actos de violencia.
La FGE investiga tanto a la funeraria como al Hospital General para deslindar responsabilidades en la cadena de irregularidades.