Yo sólo quiero una educación digna para nuestros hijos”.

Los manifestantes señalaron que, aunque hace dos años se instalaron baños fijos, estos no son funcionales debido a la falta de mantenimiento y conexión al drenaje. La comunidad escolar también cuestiona un dictamen de Protección Civil que supuestamente declara la zona como no segura para el funcionamiento de la escuela, argumentando que esta afirmación se contradice con la reciente construcción de nuevas aulas en el mismo plantel. La protesta, que transcurrió de manera pacífica bajo la vigilancia de la Guardia Nacional, pone de manifiesto el abandono institucional y las precarias condiciones en las que operan algunos centros educativos en las periferias de la ciudad, donde el acceso a servicios básicos sigue siendo una lucha constante para las familias.