La jornada reunió a aproximadamente 600 voluntarios, incluyendo estudiantes de UABC y UDCI, así como empleados de empresas como Hyundai y Foxconn, quienes se distribuyeron en tres puntos de la zona costera: El Faro, Cañón Azteca y El Vigía. Nereyda Ayala, coordinadora de la campaña, informó que en cada edición se retira más de una tonelada de basura, aunque expresó su deseo de que esta cifra disminuya como señal de un cambio en los hábitos de la población. Además de la recolección de residuos, el evento incluyó actividades educativas como talleres de separación de residuos, observación de aves y charlas sobre sustentabilidad. Organizaciones como Greenpeace también participaron, realizando una auditoría de marcas para identificar a las empresas más contaminantes del litoral.
Participantes como Graciela Gutiérrez, quien ha asistido a ocho ediciones, destacaron el valor de estas actividades para la comunidad, aunque lamentó la persistencia del problema: “Me sigue sorprendiendo lo sucia que está la playa, el mal olor, la basura.
Pero también me motiva a seguir viniendo”.