La situación ha generado una creciente frustración entre los residentes, quienes han manifestado su descontento en redes sociales. La interrupción del servicio se originó por una explosión en una tubería del acueducto el pasado 9 de septiembre, lo que obligó a la paraestatal a realizar reparaciones de emergencia. Sin embargo, tras el anuncio de la conclusión de las obras, el agua no regresó a todos los hogares. El director de la CESPT reconoció que se detectaron “complicaciones posteriores” a la reparación principal, lo que ha retrasado la normalización del suministro en varias zonas. Colonias como Pórticos de San Antonio, Santa Fe, Urbi Villa del Prado, Xicoténcatl y Loma Bonita en Tijuana, así como Real de Rosarito y Constitución en el municipio vecino, se encuentran entre las más afectadas. Los reportes de los usuarios en las plataformas digitales de la CESPT evidencian una brecha entre la información oficial, que habla de un sistema “estabilizado”, y la realidad que viven miles de familias. Este incidente ha puesto de manifiesto una vez más la vulnerabilidad de la infraestructura hídrica de la región y la necesidad de inversiones a largo plazo para evitar crisis recurrentes que afectan la vida diaria de la población.

Nuevos problemas en tuberías dejan sin agua a colonias en la zona sur de Tijuana