A pesar de la gravedad del incidente, no se reportaron personas lesionadas ni detenidos. La investigación reveló un giro inesperado cuando se identificó que uno de los vehículos presuntamente utilizados en el ataque, un GMC Acadia, está registrado a nombre de Javier Robles Aguirre, exalcalde de Playas de Rosarito y actual funcionario estatal, lo que añade una dimensión política y de posible corrupción al caso. De manera simultánea, en Ensenada se registraron ataques violentos en dos instalaciones de la FGE, donde también se incendiaron vehículos y se realizaron detonaciones de arma de fuego. La respuesta oficial, según trascendió, fue una instrucción de “reforzar la seguridad en todas las instalaciones de la Fiscalía en el estado, con presencia permanente de elementos de seguridad durante las 24 horas”, una medida reactiva ante la audacia y capacidad logística demostrada por los grupos criminales.