El alcalde Ismael Burgueño Ruiz encabezó el arranque de los trabajos, destacando que el proyecto representa una transformación profunda tanto en infraestructura como en filosofía. “Implica no sólo una transformación de sus instalaciones físicas, sino también todo un cambio de enfoque que va más allá del concepto con el que fue creado, para control y captura, hacia un centro donde se procure principalmente la salud integral de los animalitos”, resaltó. La inversión inicial es de tres millones de pesos, destinados a la construcción de un área de cuarentena, un espacio para la incineración de desechos biológicos, la habilitación de un área de paseo canino, y la rehabilitación de módulos caninos existentes, así como la construcción de nuevos módulos para felinos.

Este nuevo enfoque busca garantizar la dignidad y el respeto hacia los animales, asegurando que “no se sacrificarán indiscriminadamente”. Además de las mejoras en el centro, el alcalde anunció la próxima puesta en marcha de clínicas móviles que recorrerán las comunidades para ofrecer esterilizaciones gratuitas, abordando la problemática de la sobrepoblación animal de manera proactiva. Durante el evento, se develó una escultura que simboliza el inicio de esta nueva etapa para el CAM, marcando el fin de un largo periodo de negligencia y el comienzo de una gestión centrada en el bienestar animal.