La seguridad pública en Tijuana enfrenta un panorama complejo, marcado por un significativo déficit de personal policial, la reciente reprobación de 45 agentes en los exámenes de control y confianza, y los esfuerzos por fortalecer la corporación con nuevos elementos. Esta situación evidencia los desafíos estructurales que enfrenta la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM). La gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda y el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) estatal, Laureano Carrillo Rodríguez, reconocieron la falta de policías. Carrillo informó que en Baja California operan alrededor de ocho mil agentes municipales y estatales, pero la cifra ideal, según estándares de la ONU, debería ser mayor. Específicamente, la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) cuenta con 1,040 elementos, cuando debería tener cerca de tres mil.
El secretario admitió que la carrera policial resulta “poco atractiva” para los jóvenes, a pesar de que existen plazas disponibles.
Para contrarrestar este déficit, este 29 de septiembre se incorporaron 53 nuevos elementos (12 mujeres y 41 hombres) a la Policía Municipal de Tijuana.
Sin embargo, la depuración interna sigue siendo un reto.
Alejandro Avilés, funcionario de la SSPCM, comentó que 45 policías municipales reprobaron los exámenes de control y confianza, y aún falta por evaluar a 155 agentes de un total de 2,548. Esta situación subraya la necesidad no solo de reclutar más personal, sino de garantizar su idoneidad y confiabilidad para el servicio público, un factor crucial para mejorar la percepción de seguridad entre los ciudadanos.
En resumenTijuana busca fortalecer su fuerza policial con nuevos reclutas, pero al mismo tiempo enfrenta un déficit crónico de agentes y la necesidad de depurar a aquellos que no cumplen con los estándares de confianza, lo que representa un doble desafío para la seguridad de la ciudad.