El anuncio fue realizado por el alcalde Ismael Burgueño Ruiz y posteriormente reafirmado por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su visita a Baja California. Burgueño declaró que la obra “vendrá a solucionar los problemas de...”, refiriéndose a la congestión vehicular. Por su parte, la presidenta Sheinbaum incluyó la conclusión del viaducto como parte de un paquete de acciones estratégicas para el estado, destacando su importancia para la infraestructura regional. La obra forma parte de un esfuerzo coordinado entre los tres niveles de gobierno para modernizar las vías de comunicación en una de las fronteras más dinámicas del mundo. Su finalización es esperada con gran interés por parte de los ciudadanos y el sector productivo, ya que se prevé que agilice los traslados desde la garita de San Ysidro hacia Playas de Tijuana y la salida a la carretera escénica. La culminación de este proyecto representa un avance significativo en la modernización urbana de Tijuana y es visto como un catalizador para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y la eficiencia logística de la zona metropolitana.