En respuesta, el alcalde Ismael Burgueño Ruiz afirmó que su administración no permitirá construcciones que no cumplan con la ley. “No se le puede negar a alguien el derecho de construir, si cumple con todo”, declaró el edil, asegurando que donde no proceda una licencia, no habrá construcción. Afirmó que durante su gobierno ya se ha dado marcha atrás a proyectos que no se apegaban a la normativa municipal. La situación evidencia un conflicto recurrente en Tijuana, donde el rápido desarrollo urbano a menudo choca con la planificación y la voluntad de las comunidades establecidas, generando un debate sobre el modelo de ciudad que se desea construir.