La tragedia, ocurrida el 12 de agosto en la colonia Planicie, ha movilizado a la comunidad para demandar un precedente legal contra la conducción bajo los efectos del alcohol. La acusada, Carla Alejandra “N”, conducía a exceso de velocidad y en estado de ebriedad cuando arrolló a la abuela y a la nieta. La señora Yáñez falleció en el lugar, mientras que la menor fue diagnosticada con muerte cerebral y desconectada días después. Alejandra López Bautista, madre de la niña, expresó en una manifestación: “Es alzar la voz para que los jueces y ministros escuchen nuestra historia y miren la realidad de cómo pasó el accidente”. La familia teme que la clasificación actual de homicidio culposo permita a la acusada llevar su proceso en libertad, ya que su defensa ha promovido un amparo con ese fin. El Código Penal de Baja California estipula una pena de tres a ocho años de prisión para homicidio culposo en estas circunstancias. La familia argumenta que manejar en estado de ebriedad es una decisión consciente que puede causar un daño mayor, por lo que debería considerarse doloso. Como un acto de memoria y concientización, el artista urbano “Serie y Chile Raja” pintó un mural en la colonia Valle Verde con la frase: “Manejar ebrio no es un accidente, es una decisión”. La familia planea impulsar más murales y convocó a una manifestación para el 5 de octubre, buscando que este caso siente un precedente y se eviten tragedias similares.