La manifestación se llevó a cabo el 6 de octubre, iniciando en la Glorieta Diana Cazadora y dirigiéndose a las oficinas del Sistema Educativo Estatal.

“Queremos una solución, que nos ayuden a terminar nuestros estudios”, declaró Alejandra Hermosillo, una de las jóvenes afectadas, quien resaltó el esfuerzo económico realizado por muchas familias.

El fraude no solo impactó a jóvenes, sino también a adultos como José Manuel Cárdenas, de 63 años, quien cursó la secundaria y la preparatoria en dicha institución con la esperanza de obtener su certificado.

“Esta institución no resultó benéfica.

Todos los sueños ahí se quedaron”, lamentó. Los manifestantes pidieron la intervención de la Secretaría de Educación y de la Fiscalía General del Estado (FGE) para que se les permita revalidar sus estudios en escuelas acreditadas y se proceda legalmente contra los dueños de la escuela “patito”. Un grupo de estudiantes también acudió a las instalaciones de la FGE para formalizar su denuncia contra Felipe Machuca, señalado como el responsable de cobrarles sin cumplir con la validez de los estudios. La protesta busca visibilizar un problema que trunca el futuro académico y profesional de quienes confiaron en una institución fraudulenta.