Un proyecto local en el Valle de Guadalupe, reconocido con premios, ejemplifica este cambio de paradigma en la construcción. La ciudad fronteriza comienza a adoptar soluciones basadas en la naturaleza como una respuesta a los desafíos ambientales y sociales.

Octavio López, director de Nación Verde, destacó que esta estrategia representa un cambio significativo en el desarrollo urbano. Un ejemplo emblemático es el proyecto MIRA Earth Studios en el Valle de Guadalupe, cuyo Techo Verde, realizado por REDD (unidad de arquitectura de Nación Verde), obtuvo el primer lugar nacional y segundo mundial en los Premios Obras CEMEX. Este proyecto fue distinguido por su integración con el entorno, el uso eficiente del agua y la incorporación de vegetación adaptada, reduciendo su huella ecológica.

África Arreola, directora de REDD, señaló que existe una creciente sensibilización sobre la necesidad de estas soluciones. "Ya empieza a haber una sensibilización real sobre la urgencia de incorporar materiales sostenibles y adaptarse de forma respetuosa y resiliente a los entornos, lo cual es muy positivo", afirmó.

Estos desarrollos se alinean con los lineamientos de ONU-HÁBITAT, que promueven ciudades compactas y multifuncionales, donde elementos como techos verdes y fachadas vegetadas son cruciales para la eficiencia ambiental.

Arreola subrayó que esta infraestructura no solo ofrece beneficios ecológicos, sino que también representa una inversión social y económica a largo plazo, por lo que es indispensable fortalecer las políticas públicas que la incentiven.