La Fiscalía General del Estado confirmó el ataque horas después, calificándolo como un “incidente” y reportando daños materiales en cuatro vehículos particulares y dos oficiales, sin registrar personas heridas.

La dependencia informó que se encontraron “vestigios de artefactos explosivos”. Tras el ataque inicial, se registraron enfrentamientos armados en las inmediaciones de la unidad. Este evento no es aislado, ya que en semanas previas, grupos criminales habían advertido sobre ataques a la FGE, y se habían registrado otros incidentes como la quema de vehículos oficiales en Tijuana y Ensenada. La respuesta fue una movilización coordinada de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM), el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Fuerza Estatal, quienes acordonaron la zona. La SSPCM aclaró que sus drones no participaron en el operativo. El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, presidido por Roberto Quijano, lamentó el suceso, exigiendo una investigación exhaustiva y que las autoridades reaccionen “con todo el peso de la ley”.