Este esfuerzo busca generar políticas públicas basadas en datos precisos para atender esta problemática social.

La subsecretaria de Prevención de Violencias de la Secretaría de Seguridad federal, Esthela Damián Peralta, aseguró que las cifras anteriores eran exageradas y que el censo ofrece un método “científico” para entender la situación real. Este fue el primero de cuatro censos planeados para obtener una cifra exacta y determinar quiénes requieren atención permanente.

El ejercicio se realizó en las delegaciones Playas de Tijuana, San Antonio de los Buenos, Centro y Zona Norte, sin incluir a personas en albergues o centros de rehabilitación. De las 338 personas censadas, el 79.58% (269) son hombres y el 14.79% (50) son mujeres.

Provienen de 28 estados de México y de Estados Unidos, con un solo caso de un hondureño que solicitó apoyo para regresar a su país. Beatriz Adriana Olivares Pinal, coordinadora del Centro Nacional de Prevención del Delito, desmitificó también la creencia de que todos son consumidores de drogas duras, señalando que, si bien se detectó consumo de alcohol, marihuana y en 31 casos fentanilo (mezclado sin su conocimiento), el uso de heroína no es generalizado. El censo también reveló que 70% de las personas sabe leer y escribir, y algunas cursaron estudios universitarios.

El próximo censo se realizará en diciembre e incluirá otras delegaciones como Otay Centenario y La Presa Este.