Aunque el rector señaló que en Tijuana los incidentes han sido "robos, sin violencia afortunadamente", el cerco se considera una acción preventiva. El proyecto ha generado opiniones divididas; mientras algunos lo ven como una solución necesaria, otros proponen alternativas como aumentar el número de guardias de seguridad, especialmente en zonas solitarias del campus por la noche. Actualmente, ya existen restricciones parciales de acceso en otros campus como Valle de las Palmas, Rosarito y Tecate.