La enfermedad, comúnmente conocida como "boca, manos y pies", afecta principalmente a menores de edad en guarderías y escuelas.

El secretario estatal de Salud, Adrián Medina Amarillas, identificó a Tijuana como el "punto más crítico" del brote en el estado. Hasta el 17 de octubre de 2025, se contabilizaban 163 casos en la ciudad, lo que representa un incremento de 10 casos en los dos días previos. A pesar de este aumento, el funcionario aseguró que el brote está "contenido". Atribuyó el control relativo a la suspensión de clases que tuvo lugar el 10 de octubre, la cual permitió realizar una limpieza exhaustiva en las escuelas públicas con la colaboración de los padres de familia. El virus Coxsackie se manifiesta con malestar general, llagas en la boca y sarpullido en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Las medidas epidemiológicas, como mantener a los niños sintomáticos en casa, han demostrado ser efectivas para frenar la propagación. No obstante, las autoridades sanitarias instan a la comunidad educativa a mantenerse alerta y a enviar a casa a cualquier alumno que presente síntomas para evitar nuevos contagios.

A nivel estatal, hasta el 13 de octubre se habían detectado un total de 231 casos, siendo Tijuana el municipio con la mayor incidencia.