En la transmisión, de más de ocho minutos, se observa a tres reclusas interactuando con espectadores en redes sociales, bromeando sobre su vida en prisión, mostrando alimentos y utilizando un teléfono móvil, cuyo ingreso está prohibido.

El video generó indignación pública y serios cuestionamientos sobre el control dentro del reclusorio. La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda confirmó la veracidad del video y anunció la separación del cargo del director, mientras que el secretario general de Gobierno, Alfredo Álvarez Cárdenas, informó que la Secretaría Anticorrupción ya investiga el caso. Las autoridades admitieron que los inhibidores de señal del penal son obsoletos y no logran bloquear la tecnología 5G, lo que facilita el uso de dispositivos móviles.

Álvarez Cárdenas reconoció que los centros penitenciarios fueron recibidos con un "tremendo rezago" en infraestructura y seguridad.

Además de las fallas tecnológicas, se investigan posibles actos de corrupción que permitieron el ingreso del celular. Un portal local que difundió el material también reportó denuncias de que las internas involucradas habrían sido golpeadas y trasladadas a otras áreas del penal como represalia, lo cual también está siendo investigado.

Este suceso pone de manifiesto la urgente necesidad de modernizar la tecnología y reforzar los protocolos de seguridad en los penales del estado.