Vega señaló que, aunque estas alertas en Tijuana suelen ser de menor duración en comparación con las de Mexicali, no deben minimizarse debido al riesgo que el material particulado representa para la salud.

La alerta generó preocupación entre los habitantes por la reducida visibilidad y el tono oscuro del cielo. La SMADS mantuvo un monitoreo constante y, poco después de las dos de la tarde, desactivó la alerta tras registrar una mejora significativa en la calidad del aire. En lo que va de 2025, Tijuana ha sumado ocho alertas naranjas por mala calidad del aire, en comparación con las 16 emitidas durante todo el año anterior, concentradas en los meses de enero y el último cuatrimestre.