Entre los problemas más graves reportados se encuentran las albercas, que no cuentan con calderas en funcionamiento, impidiendo que los nadadores puedan entrenar debido al agua fría.
Santiago, un joven atleta, expresó su frustración: “llevamos algunos días sin poder entrenar porque el agua está fría.
Nos dijeron que ya se iba a arreglar, pero sigue igual”.
Además, los baños permanecen cerrados y otros espacios del complejo presentan condiciones de abandono. Los usuarios también denunciaron la presunta venta irregular de espacios de estacionamiento mensuales con recibos falsos, lo que sugiere un posible desvío de fondos. A esto se suma la falta de seguridad en el área, que ha provocado un aumento de incidentes delictivos dentro y fuera del recinto.
Los manifestantes señalaron haber recibido un trato prepotente y omiso por parte del administrador al solicitar soluciones.
Tras la protesta, Luis Ángel Luna Martínez, encargado de despacho del Instituto Municipal del Deporte de Tijuana (Imdet), se presentó en el lugar para dialogar con los inconformes. Se comprometió a sostener una reunión formal el 22 de octubre para revisar las demandas y buscar una solución definitiva a la problemática que afecta a cientos de deportistas y familias.











