La Sindicatura Procuradora de Tijuana presentó su primer informe de actividades, revelando la atención de 1,488 quejas contra elementos policiales y servidores públicos durante el último año. Este balance subraya los esfuerzos del órgano de control por combatir el abuso de autoridad, la corrupción y mejorar la rendición de cuentas en el municipio. Durante la presentación en sesión extraordinaria de Cabildo, la síndica Teresita Balderas Beltrán detalló que la Dirección de Asuntos Internos atendió 578 denuncias contra policías por abuso de autoridad, extorsión y faltas administrativas. Adicionalmente, se recibieron 910 denuncias contra otros servidores públicos, las cuales derivaron en 125 informes de sanción y 53 resoluciones definitivas.
Balderas Beltrán enfatizó que la legalidad debe demostrarse con hechos verificables, afirmando: «La legalidad no se defiende con discursos, sino con acciones verificables.
La Sindicatura es un órgano de equilibrio que protege derechos y exige responsabilidades».
El informe también abarcó el área de control interno, donde la Contraloría concluyó nueve auditorías e inició dieciséis más, emitiendo 119 observaciones sobre el uso de recursos públicos, de las cuales el 60% ya fueron solventadas.
Además, se supervisaron 153 obras públicas y se liberaron más de 19,000 vehículos mediante procesos transparentes. En un esfuerzo por la prevención, se instalaron 762 puntos de alcoholimetría y se aplicaron 1,463 pruebas toxicológicas a funcionarios. El alcalde Ismael Burgueño Ruiz reconoció el trabajo de la síndica, destacando su actuación ética y la importancia de la coordinación para consolidar un buen gobierno. Entre otros logros, se mencionó la implementación del programa digital para turistas Safe Visitor y la creación de Comisarios Sociales Honorarios para supervisar obras y programas.
En resumenEl primer informe de la Sindicatura Procuradora refleja un volumen considerable de trabajo en materia de fiscalización y control interno, atendiendo un alto número de denuncias ciudadanas. Aunque se destacan avances en transparencia y rendición de cuentas, la cantidad de quejas, especialmente contra la policía, evidencia los persistentes desafíos en la conducta de los servidores públicos de Tijuana.