La familia asegura tener pruebas, incluyendo un video que muestra a la acusada consumiendo alcohol horas antes del accidente.

Con pancartas y consignas, los manifestantes reiteraron su rechazo a cualquier intento de frenar el proceso y aseguraron que continuarán alzando la voz hasta obtener una resolución justa. La audiencia fue reprogramada para el 31 de octubre.