La inspección reveló además múltiples irregularidades administrativas que motivaron el cierre del establecimiento. El operativo fue realizado por la Dirección de Inspección y Verificación Municipal la noche del 30 de octubre. Según el director de la dependencia, José Antonio Olivas Heredia, en el lugar se encontraron varios jóvenes con características de menores de edad, de los cuales cuatro no portaban identificación física para acreditar su mayoría de edad. Además de la presencia de menores, el negocio operaba sin las licencias sanitaria, de operación y de alcohol, ni sus revalidaciones correspondientes. Tampoco contaba con los programas internos de Protección Civil ni de Prevención y Respuestas a Emergencias Ambientales. La inspección también constató la ausencia de señalética obligatoria sobre la prohibición de venta de alcohol a menores, letreros de 'espacio libre de humo' y rutas de evacuación. El funcionario advirtió que estas revisiones constantes forman parte de las acciones para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes. 'En Tijuana ningún comercio opera en la irregularidad ni por encima de la ley. Nuestro deber es garantizar el orden, la seguridad y el respeto a las normas que protegen a toda la ciudadanía', sentenció Olivas Heredia.