Cientos de trabajadores de la salud adscritos al sistema IMSS-Bienestar en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito iniciaron una asamblea permanente para protestar por la falta de pago de prestaciones, la escasez de personal e insumos, y el deterioro general de sus condiciones laborales. La manifestación principal tuvo lugar en la explanada del Hospital General de Tijuana, donde el personal visibilizó una crisis que afecta tanto a los empleados como a la calidad de la atención a los pacientes. Alejandra Vázquez Espinoza, Secretaria General de la Sección 24 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA), denunció que desde la transición al modelo IMSS-Bienestar se han registrado atrasos en el pago de prestaciones y en el cumplimiento de responsabilidades contractuales. Entre las quejas más urgentes se encuentra la falta de uniformes, cuyo pago debió realizarse en junio, y un preocupante déficit de 200 enfermeras, lo que genera una sobrecarga de trabajo inhumana.
“¿Cómo damos la atención? Pues ahora sí que brindamos la atención, pero no de calidad, porque hay una sobrecarga de trabajo tremenda, a veces tenemos dos enfermeras para 20 pacientes, eso es inhumano”, señaló Vázquez Espinoza.
Los manifestantes también denunciaron el grave deterioro de la infraestructura del hospital, mencionando que “los elevadores, en el piso tienen un hoyo tremendo que está ahí poniendo en riesgo a nuestros trabajadores”. Además, equipos esenciales como los de rayos X y tomografía, que habían sido reparados de forma “paliativa”, han vuelto a fallar.
La líder sindical calificó el programa OPD Bienestar como “una falacia”.
Aclaró que no se trata de un paro laboral completo, ya que áreas prioritarias como oncología y urgencias continúan operando para no afectar a los pacientes, pero advirtieron que mantendrán las acciones hasta obtener una respuesta de las autoridades federales.