Fue la propia madre del sujeto quien alertó a la Policía Municipal al reportar que había una persona sin vida dentro del automóvil. Al llegar, los agentes encontraron a la víctima en el asiento del copiloto, la cual ya presentaba signos de rigidez. Durante su detención, Erick “N” confesó a las autoridades que había discutido con su pareja en Los Ángeles, donde presuntamente la privó de la vida, y posteriormente trasladó el cuerpo a territorio mexicano. Según informes de medios locales, el sujeto pretendía que su familia le ayudara a deshacerse del cuerpo. El caso ha sido turnado a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California, que ya ha iniciado las investigaciones correspondientes. Se espera que en los próximos días las autoridades de Estados Unidos soliciten la extradición de Erick “N” para que sea juzgado en California, donde se cometió el presunto homicidio. Este suceso ha puesto de relieve la aparente facilidad con la que el individuo logró cruzar la frontera sin ser detectado, generando un debate sobre la efectividad de los controles de seguridad en los puertos de entrada a México.