La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) inició una obra emergente para reparar 313 metros del acueducto Florido-Aguaje, con una inversión de 47 millones de pesos de recursos propios. A pesar de la magnitud de los trabajos, que se extenderán hasta la segunda semana de diciembre, la paraestatal aseguró que no habrá suspensión en el suministro de agua potable. La intervención, que comenzó el lunes 10 de noviembre, se localiza sobre el bulevar Díaz Ordaz, a la altura del acceso a Lomas de la Presa. La necesidad de la obra surgió tras una fuga el 9 de septiembre, causada por el colapso de un tramo de tubería que había cumplido su vida útil de 40 años.
Estudios posteriores revelaron un deterioro avanzado que requería una reparación urgente.
El proyecto consiste en la instalación de una nueva tubería de 54 pulgadas de diámetro, que se ejecutará en tres etapas y de forma continua las 24 horas del día para agilizar su conclusión. El director de la CESPT, Jesús García Castro, garantizó que “la red existente va a seguir haciendo su función, no vamos a quitar el agua de ninguna manera”. Para mitigar el impacto vial, se implementará un contraflujo en el bulevar Díaz Ordaz, cerrando los carriles en sentido Centro–La Presa. Una vez finalizada la instalación de la nueva tubería, se programarán las interconexiones a la red, lo cual será comunicado oportunamente a la población.
En resumenLa rehabilitación del acueducto es una medida crítica para prevenir fallas mayores en el sistema de abasto de agua de Tijuana, y la CESPT ha diseñado un plan para ejecutarla sin interrumpir el servicio a los ciudadanos.