Estudios posteriores revelaron un deterioro avanzado que requería una reparación urgente.

El proyecto consiste en la instalación de una nueva tubería de 54 pulgadas de diámetro, que se ejecutará en tres etapas y de forma continua las 24 horas del día para agilizar su conclusión. El director de la CESPT, Jesús García Castro, garantizó que “la red existente va a seguir haciendo su función, no vamos a quitar el agua de ninguna manera”. Para mitigar el impacto vial, se implementará un contraflujo en el bulevar Díaz Ordaz, cerrando los carriles en sentido Centro–La Presa. Una vez finalizada la instalación de la nueva tubería, se programarán las interconexiones a la red, lo cual será comunicado oportunamente a la población.