La operación para su captura fue un esfuerzo coordinado entre la Secretaría de Marina (SEMAR), la SSPC y la Fiscalía General de Baja California (FGEBC), lo que demuestra la colaboración interinstitucional para desarticular estructuras criminales que operan en la región fronteriza. Tras su detención, las autoridades informaron que José Socorro “N” sería trasladado a Tijuana para ser presentado ante el juez de control que lo requiere.

Esta captura es vista como un avance clave en la estrategia federal para pacificar la ciudad y debilitar la capacidad operativa de uno de los cárteles más violentos del país.