En su primera etapa, el programa se enfocará en 2,500 adultos mayores y 1,500 ciudadanos en general.

Los beneficiarios tendrán acceso a una gama de servicios sin costo, que incluyen: consultas médicas ilimitadas, medicamentos del cuadro básico, atención dental con hasta tres procedimientos mensuales (como limpiezas, resinas y extracciones), servicios de optometría con exámenes de la vista ilimitados y hasta dos pares de lentes completos al año, además de análisis clínicos básicos. Para materializar esta cobertura, el plan contempla la apertura de once clínicas municipales distribuidas en zonas estratégicas de las delegaciones, con siete de ellas ubicadas en la Zona Este, donde se concentra la mayor parte de la población. Se prevé que las primeras tres clínicas comiencen a operar a finales de noviembre. Burgueño Ruiz destacó que esta iniciativa honra el principio de que “la salud es un derecho, no un privilegio” y funciona como un complemento a los sistemas de salud federal y estatal, enfocado en la atención de primer contacto y la proximidad con las comunidades.