Para Hijo del Vikingo, es una oportunidad de demostrar su calibre ante una audiencia masiva de WWE y consolidarse como uno de los mejores luchadores del mundo. Para Dominik, es la posibilidad de capturar un campeonato mundial de gran prestigio y añadir un logro significativo a su carrera, validando su estatus fuera de la sombra de su padre. Este duelo simboliza perfectamente la fusión cultural que busca Worlds Collide, enfrentando al luchador más representativo de AAA con una de las jóvenes figuras de WWE.