
WWE y AAA Presentan el Magno Evento "Worlds Collide 2025"
La colaboración entre WWE y Lucha Libre AAA culmina en el magno evento "Worlds Collide 2025", una función histórica que une a las máximas figuras de ambas empresas en Las Vegas. Este evento, programado para el 12 de septiembre, representa un hito en la lucha libre global tras la adquisición de la promotora mexicana por parte de la gigante estadounidense, abriendo una era de colaboraciones sin precedentes. La función se perfila como uno de los eventos más importantes del año, prometiendo superar las expectativas de su exitosa primera edición, que tuvo lugar antes de Money in the Bank. La cartelera está diseñada para exhibir una fusión de culturas, estilos y generaciones del wrestling mundial, presentando enfrentamientos nunca antes vistos que ponen en juego múltiples campeonatos de AAA. La elección de Las Vegas como sede, una ciudad que próximamente albergará WrestleMania, subraya la magnitud y el prestigio que WWE busca imprimir en esta nueva alianza. La transmisión gratuita a través de las plataformas digitales de WWE busca maximizar el alcance global, permitiendo que aficionados de todo el mundo sean testigos de este choque de mundos. La estrategia detrás de "Worlds Collide" parece clara: capitalizar la rica herencia de la lucha libre mexicana y presentarla a la audiencia global de WWE, mientras se introduce a las superestrellas de WWE en el apasionado mercado latinoamericano. Este evento no es solo una serie de combates, sino la materialización de una nueva visión para la industria, donde las fronteras promocionales se desvanecen para crear un producto de entretenimiento deportivo más diverso y atractivo.



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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al amenazar con retirar partidos del Mundial 2026 a ciudades gobernadas por demócratas, como Seattle y San Francisco, si las considera inseguras. Durante su mensaje desde el Despacho Oval, Trump dijo: "Si creemos que alguna ciudad puede ser siquiera un poco peligrosa para el Mundial (...) dado que se juega en tantas sedes, no lo permitiremos. Moveremos un poco las cosas. Pero espero que no sea necesario". Trump hizo especial énfasis en Seattle y San Francisco, señalando que están gobernadas por lo que llamó "lunáticos de la izquierda radical que no saben lo que se hacen". Estas declaraciones generaron preocupación entre autoridades locales y aficionados, ya que ambas ciudades tienen estadios programados para recibir partidos del torneo. El Lumen Field de Seattle, hogar de los Seattle Seahawks de la NFL, albergará seis partidos del Mundial 2026. Por su parte, el Levi's Stadium, ubicado en Santa Clara y sede de los San Francisco 49ers, también será escenario de seis encuentros. Estos recintos son parte de las 11 sedes que Estados Unidos compartirá con México y Canadá en la organización del torneo. Trump también mencionó que medidas similares podrían aplicarse para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028, lo que amplió la polémica sobre la seguridad y la gestión de eventos deportivos de gran magnitud en ciudades gobernadas por demócratas. Aunque Estados Unidos coorganiza el Mundial 2026, Trump no tiene autoridad legal para cambiar la sede de ningún partido. Sin embargo, el mandatario mantiene una relación cercana con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, quien sí tiene la capacidad de tomar decisiones sobre los lugares donde se jugarán los encuentros. Otras ciudades estadounidenses que recibirán partidos, como Los Ángeles, Nueva York, Atlanta, Houston, Boston o Philadelphia, también están gobernadas por demócratas, lo que podría generar más tensiones si el presidente decide intervenir o presionar para modificar sedes. El sorteo de la Copa del Mundo 2026 se realizará el próximo 5 de diciembre en Washington, con la asistencia prevista de Trump. La expectativa es conocer los grupos y enfrentar posibles disputas sobre la seguridad en las ciudades seleccionadas, un tema que ha ganado relevancia tras las declaraciones del mandatario. Analistas señalan que, más allá de la retórica política, cualquier cambio de sede sería complejo y requeriría de negociaciones internacionales, ya que el Mundial es un evento con reglas estrictas de organización y planificación a largo plazo.


