Esta nueva identidad busca afianzar su lugar en la histórica dinastía Wagner, justo cuando asume un rol protagónico en la nueva era de colaboración entre AAA y WWE. El luchador reveló que la decisión fue tomada para continuar la herencia de su abuelo, el Dr. Wagner original, y su padre, Dr. Wagner Jr., dos figuras icónicas en la historia de la lucha libre mexicana.

En sus propias palabras, busca llevar este nuevo nombre "con amor, cariño, respeto y lealtad".

Este cambio no es meramente cosmético; es un acto simbólico que ocurre en un momento crucial de su carrera, previo a defender el Campeonato Latinoamericano de AAA en el evento internacional Worlds Collide. Al adoptar el numeral "III", se posiciona formalmente como el heredero directo y continuador de una de las dinastías más respetadas del pancracio. Además, el cambio de nombre a uno más concreto y directo facilita su reconocimiento en el mercado internacional, un aspecto importante ahora que su exposición será global gracias a la alianza con WWE. Este acto también lo distancia de la fórmula común de "Hijo de...", creando una marca personal más fuerte y definitiva mientras se prepara para llevar el legado Wagner a nuevas alturas.