Sin embargo, la contienda cambió drásticamente con la intervención de los compañeros de facción de Dominik, Finn Bálor y JD McDonagh, quienes atacaron al campeón defensor. La ayuda para el mexicano llegó de la mano de su padre, Rey Mysterio, y Dragon Lee, pero su esfuerzo fue insuficiente para nivelar la balanza.

El punto de inflexión ocurrió cuando un misterioso personaje, identificado como El Grande Americano, interfirió sacando al réferi del cuadrilátero. Aprovechando la distracción, Dominik utilizó una placa de metal oculta en su máscara para golpear al Hijo del Vikingo y aplicó la plancha de sapo, un movimiento clásico de la dinastía Guerrero, para asegurar la cuenta de tres y el campeonato. El momento posterior al combate añadió más drama a la noche, ya que Rey Mysterio, cumpliendo una promesa previa, tuvo que subir al ring y colocar el cinturón de Megacampeón en la cintura de su propio hijo, quien respondió con un empujón para celebrar en solitario su histórica y controvertida victoria.