Dragon Lee, conocido por su espectacularidad aérea, JD McDonagh con su estilo técnico y metódico, y Ethan Page con su fuerza y carisma, pusieron a prueba la resistencia y astucia del campeón.

A pesar de la desventaja numérica inherente a una lucha de cuatro esquinas, Dr. Wagner III supo capitalizar las oportunidades y utilizó su experiencia para sobreponerse a sus rivales internacionales. La victoria no solo le permite continuar su reinado como Campeón Latinoamericano, sino que también representa un triunfo simbólico para AAA, al defender con éxito uno de sus prestigiosos títulos ante competidores de primer nivel de WWE. Este resultado eleva el estatus del campeonato y del propio Wagner como un monarca capaz de enfrentar a cualquier retador, sin importar la promoción de la que provenga.