Desde el inicio, el Hijo del Vikingo impuso su característico estilo aéreo y de poder, castigando a Mysterio y luciendo como el claro dominante.

La contienda parecía inclinarse a favor del campeón defensor, de manera similar a su encuentro previo en Triplemanía XXXIII. Sin embargo, la balanza cambió drásticamente con la aparición de The Judgment Day. Finn Bálor y JD McDonagh irrumpieron para atacar al Vikingo, lo que provocó la intervención de Rey Mysterio y Dragon Lee para nivelar la situación.

Aunque ambas facciones se retiraron, la controversia no terminó.

En los momentos culminantes, cuando el Hijo del Vikingo se preparaba para finiquitar la lucha, un nuevo personaje conocido como El Grande Americano apareció para neutralizar al réferi. Aprovechando la distracción, “Dirty Dom” utilizó un objeto metálico oculto en su máscara para golpear al campeón y aplicó la plancha de sapo, un movimiento clásico de Eddie Guerrero, para asegurar la cuenta de tres y la victoria. El drama continuó después de la lucha, cuando Rey Mysterio, cumpliendo una promesa previa, subió al ring para colocarle el cinturón a su hijo, quien respondió con un empujón, reafirmando su desdén y consolidando su personaje de villano ante el público.